El Ayuntamiento de Zaragoza apagará varios edificios de forma simbólica para concienciar sobre la importancia de reducir el consumo energético y proteger la naturaleza frente al cambio climático.

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En la ciudad de Zaragoza, se llevará a cabo una iniciativa simbólica para concienciar a la población sobre la importancia de reducir el consumo energético y proteger el medio ambiente frente al cambio climático.

Este sábado, 23 de marzo, varios edificios emblemáticos de la ciudad apagarán sus luces de 20:30 a 21:30 horas como parte de la Hora del Planeta, impulsada por WWF. Entre los edificios que reducirán su iluminación se encuentran la Casa Consistorial, La Lonja, la gran fachada digital de Etopia-Centro de Arte y Tecnología, y el refectorio del antiguo convento de Santo Domingo, en la Biblioteca del Agua-CDAMAZ. Esta iniciativa busca recordar la importancia de proteger la naturaleza para garantizar nuestro bienestar y salud, así como para combatir el cambio climático.

La Hora del Planeta surgió en 2007 como un gesto simbólico para concienciar sobre el problema del cambio climático y actualmente cuenta con la participación de más de 340 municipios en toda España y un centenar de empresas.

Esta acción pretende sensibilizar a la población sobre la necesidad de adoptar medidas para reducir nuestra huella ecológica y proteger el planeta.


La adhesión de Zaragoza a esta iniciativa busca fomentar el compromiso ciudadano con el cuidado del medio ambiente y promover un estilo de vida sostenible.

A través de la participación en la Hora del Planeta, el Ayuntamiento desea transmitir el mensaje de que cada pequeño gesto cuenta en la lucha contra el cambio climático y la conservación de la biodiversidad.

La colaboración de entidades como WWF y la implicación de distintos sectores de la sociedad son fundamentales para lograr un futuro más sostenible y respetuoso con el entorno natural.

El evento de apagado de luces de los edificios icónicos de Zaragoza representa un acto simbólico pero con un gran impacto visual y mediático, que busca sensibilizar a la población y motivarla a tomar acciones concretas para preservar el medio ambiente.

La inclusión de la ciudad en la Hora del Planeta es un paso importante hacia la construcción de una conciencia colectiva sobre la urgencia de adoptar medidas para frenar el calentamiento global y proteger los recursos naturales para las futuras generaciones.