La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha rendido homenaje a las víctimas del atentado perpetrado por ETA hace 36 años en la Casa Cuartel de la Guardia Civil. Durante el acto, se ha realizado una ofrenda floral en memoria de los fallecidos y heridos. Chueca destacó la importancia de mantener viva la memoria y defender los valores democráticos.

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En la ciudad de Zaragoza, la alcaldesa Natalia Chueca ha recordado en el día de hoy a las víctimas del atentado llevado a cabo por la banda terrorista ETA hace 36 años.

En un emotivo acto de homenaje que se ha celebrado en el Parque de La Esperanza, el Ayuntamiento de Zaragoza ha depositado una ofrenda floral en memoria de las once personas asesinadas, entre ellas seis niños, y los 88 heridos el 11 de diciembre de 1987. En el evento estuvieron presentes el presidente de Aragón, Jorge Azcón, miembros de la Corporación municipal, autoridades militares y de la Guardia Civil, y la representante de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en Aragón, Lucía Ruiz.

Durante su intervención, la alcaldesa destacó el silencio que siguió a la explosión del atentado y el esfuerzo de cientos de personas por rescatar a los heridos entre los escombros.

Asimismo, Chueca hizo hincapié en la importancia de mantener viva la memoria de las víctimas y defender los valores democráticos en un momento en el que estos están siendo cuestionados.

Además, recalcó que los asesinos siempre serán asesinos y las víctimas siempre serán víctimas.

Natalia Chueca también hizo un llamado a la juventud para que conozcan la verdad de lo ocurrido en el país hace unas décadas.


Subrayó que el terrorismo sigue presente y que se trabaja para distorsionar la historia y construir un relato manipulado.

Por ello, considera fundamental honrar a las víctimas año tras año y recordar la tragedia que sufrió Zaragoza hace 36 años.

Concluyó su discurso haciendo hincapié en que la ciudad no olvida y que las víctimas no están solas.

La memoria de este trágico suceso debe mantenerse viva para que nunca se repitan hechos de violencia como este.

Es fundamental rendir homenaje a las víctimas y sus familias, recordar su sufrimiento y reafirmar el compromiso con la democracia y la libertad.

La presencia de autoridades y ciudadanos en este acto es una muestra de solidaridad y respeto hacia aquellos que perdieron la vida y aquellos que todavía luchan por un mundo mejor.

Zaragoza se mantiene firme en su propósito de mantener viva la memoria y defender los valores que nos hacen libres y dignos.

Esta fecha quedará marcada en la historia de la ciudad y en los corazones de todos aquellos que creen en la justicia y en el respeto a la vida.