El área de Urbanismo e Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza ha concluido las obras de creación de una plataforma única en las calles Sepulcro, Mundir y Arcediano, cercanas a la plaza de San Bruno, con el objetivo de mejorar la movilidad peatonal y garantizar un entorno más accesible.

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El área de Urbanismo e Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza ha finalizado las obras que han permitido crear una plataforma única en las calles Sepulcro, Mundir y Arcediano, ubicadas en las inmediaciones de la plaza de San Bruno.

Estas obras tienen como objetivo principal mejorar la movilidad peatonal y garantizar un entorno más accesible para los zaragozanos y visitantes de la ciudad.

Gracias a esta actuación, pasear por estas calles va a ser más sencillo y seguro.

Se han eliminado los altos bordillos, lo cual amplía el espacio peatonal y facilita la circulación de las personas a pie.

Además, se ha reducido la velocidad de paso de los vehículos, dando prioridad a los peatones en estas vías.

En cuanto a la estética de las calles, se han pavimentado con losas de granito gris, siguiendo la misma tipología de materiales que se ha implantado en otros puntos del entorno.

También se han instalado bandas transversales de granito negro, que aportan un contraste visual y ayudan a organizar el espacio peatonal.

Otra mejora importante ha sido la renovación del alumbrado, sustituyendo las antiguas luminarias por tecnología led.

Esto no solo mejora la iluminación de las calles, sino que también contribuye a aumentar la eficiencia energética de la zona.


La inversión total para llevar a cabo estas mejoras ha sido de 150.000 euros, dentro del plan de reformas que el Ayuntamiento de Zaragoza está desarrollando en diferentes puntos del Casco Histórico.

El objetivo principal es favorecer la movilidad peatonal y crear entornos accesibles para todos.

Además de las calles Sepulcro, Mundir y Arcediano, se han realizado intervenciones en otros lugares cercanos a la plaza de San Bruno.

Por ejemplo, se ha actuado en los entornos de la plaza Sas y de la Magdalena, así como en la calle Predicadores.

La ejecución de las obras se ha llevado a cabo en fases, con el fin de minimizar las molestias para los vecinos y visitantes de la zona.

Durante esta intervención, también se han corregido los hundimientos que sufría una parte del pavimento de la propia plaza de San Bruno y la calle Sepulcro más cercana.

En resumen, estas obras de mejora en las calles cercanas a la plaza de San Bruno en Zaragoza han finalizado con éxito, mejorando la movilidad peatonal, creando un entorno más accesible y embelleciendo la zona con nuevos materiales y una mejor iluminación.

El Ayuntamiento de Zaragoza continúa trabajando en diferentes puntos del Casco Histórico para seguir garantizando la seguridad y comodidad de los ciudadanos y turistas.