El Ayuntamiento de Zaragoza ha puesto en marcha el proceso para elaborar una nueva Ordenanza de Movilidad que dé respuesta a las necesidades surgidas en los últimos años, además de simplificar y actualizar diferentes normas relacionadas con el tráfico y estacionamiento regulado en la ciudad.

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El Ayuntamiento de Zaragoza ha iniciado la elaboración de una nueva Ordenanza de Movilidad que tiene como objetivo dar respuesta a las necesidades surgidas en los últimos años en la ciudad.

Esta nueva normativa servirá para simplificar y actualizar las diferentes normas relacionadas con el tráfico y el estacionamiento regulado, que actualmente se encuentran dispersas en diferentes reglamentos.

Una de las principales novedades de esta ordenanza será la incorporación de nuevas formas de desplazamiento y usos de la vía pública que han surgido en los últimos años.

El Ayuntamiento busca mejorar la convivencia y la seguridad en la ciudad, así como promover espacios urbanos más saludables para todos los ciudadanos.

La consejera de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, ha destacado la importancia de esta nueva ordenanza, ya que la ordenanza actual de Tráfico y Transportes data del año 2004. Desde entonces, se han aprobado diferentes normativas complementarias, como la ordenanza de mercancías peligrosas, la de peatones y ciclistas, la de patinetes eléctricos o la del transporte escolar.

Por ello, es necesario contar con una ordenanza de movilidad que pueda servir de referencia durante muchos años y que esté actualizada a las necesidades actuales.

Además de la nueva Ordenanza de Movilidad, el Ayuntamiento de Zaragoza también va a impulsar la Ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones, siguiendo los criterios establecidos por el Gobierno central.


Esta nueva normativa permitirá regular el acceso y circulación de vehículos en estas zonas, con el objetivo de mejorar la calidad del aire en la ciudad.

También se actualizará el Reglamento de Estacionamiento Regulado, con el fin de incentivar la rotación de los vehículos no residentes y aumentar la disponibilidad de plazas de aparcamiento en los barrios de la ciudad.

Durante el proceso de elaboración de las nuevas ordenanzas, se llevará a cabo una consulta pública previa de quince días, con el objetivo de recoger la opinión de los ciudadanos y de las organizaciones más representativas.

Esta participación ciudadana permitirá conocer los objetivos de cada normativa y las necesidades que deben ser atendidas.

Además, se recogerán sugerencias sobre posibles alternativas regulatorias que puedan mejorar la movilidad en Zaragoza.

Se espera que la nueva Ordenanza de Movilidad, la Ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones y el Reglamento de Estacionamiento Regulado estén aprobados antes del próximo verano, con el fin de impulsar una movilidad más sostenible y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Zaragoza.