En la ciudad de Zaragoza, se ha vuelto a abrir al público el tradicional Belén de la Casa Amparo, ubicado en la calle Predicadores número 96. Después de tres años de ausencia, este viernes ha sido el día de su esperada reapertura.

Con más de 150 años de historia y una superficie de aproximadamente cuarenta metros cuadrados, este Belén ha sido visitado por la alcaldesa de la ciudad, Natalia Chueca, y la consejera de Políticas Sociales, Marian Orós, quienes aprovecharon la ocasión para felicitar la Navidad a los ancianos residentes de esta casa.

Durante la inauguración, el Coro Tempo Giusto ofreció un concierto navideño.

A lo largo de todos estos años, el Belén de la Casa Amparo ha ido evolucionando, cambiando las personas involucradas en su montaje.

En sus comienzos, eran las niñas huérfanas alojadas en el centro quienes colaboraban con las religiosas de la orden de las Hijas de la Caridad.

Posteriormente, fueron voluntarios quienes se unieron al esfuerzo, y en los últimos tiempos, el personal de mantenimiento de la residencia también ha participado en su construcción.

Desde 2011, cada año se ha agregado una nueva figura al Belén en homenaje a personas o grupos relacionados con la Casa Amparo en la vida real, como voluntarios y diferentes agrupaciones profesionales que trabajan en el centro.

Además de estas representaciones contemporáneas, el Belén destaca por su sección del desierto, incluyendo un oasis y una tienda de campaña, un mercado, hitos milenarios y una reproducción a escala de las tradicionales norias de la ciudad de Hama, en Siria.

A pesar de las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia, la Casa Amparo no quiso quedarse sin su Belén y durante esos años difíciles, se instaló un Belén más pequeño hecho de figuras de ganchillo confeccionadas por Victoria González.

La Navidad se vive de manera especial en la Casa Amparo, y la próxima semana los 129 residentes disfrutarán de una jornada especial con un grupo de jotas y recibirán regalos como tabletas de turrón de la empresa local Lacasa, material del Patronato municipal de Educación y Bibliotecas, bebidas de Coca-Cola y un obsequio de la Federación Interpeñas.

Además, serán visitados por miembros de la cofradía de la Coronación de Espinas, quienes les brindarán una representación teatral, y los alumnos del Colegio Santo Domingo también realizarán un intercambio de postales navideñas.

Además, los residentes de la Casa Amparo harán una salida para disfrutar de la iluminación navideña de la ciudad y visitar el Belén de Judea.

Y, por supuesto, no pueden faltar los villancicos, que podrán disfrutar gracias a la Escuela M. A. Arregui.

Para aquellos a quienes les gusta la repostería, también se llevarán a cabo varios talleres de repostería durante estas fechas.

El Belén de la Casa Amparo es una tradición muy querida en Zaragoza y su reapertura ha sido recibida con entusiasmo por parte de los habitantes de la ciudad.

Los visitantes podrán apreciar la belleza y el detalle de esta representación navideña única, que refleja la historia y la cultura de la región, y que ahora se suma a otras atracciones turísticas para disfrutar en la ciudad durante esta época festiva.