En el primer tiempo del encuentro entre Brasil y Colombia, que definía al rival de Uruguay (y también de Panamá) en los cuartos de final de la Copa América, se vivieron momentos intensos.

El partido tuvo todo: goles, patadas, discusiones y sobre todo, polémica arbitral.

A los 18 minutos, Brasil se puso en ventaja con un golazo de Raphinha, pero poco después, Davinson Sánchez empató para Colombia con un cabezazo.

Sin embargo, el VAR marcó offside en una jugada que generó gran controversia.

En el final de la primera mitad, se mostraron imágenes que cuestionaban la decisión del árbitro, generando dudas sobre la validez de la anulación del gol.

Poco antes del descanso, hubo otra jugada polémica cuando Vinicius Jr.

fue derribado en el área, generando dudas sobre si fue penal o no.

Hacker brasileño testifica sobre intento de hackeo del sistema electoral

Un hacker brasileño ha testificado en una audiencia parlamentaria que el entonces presidente Jair Bolsonaro le pidió que hackeara el sistema electoral del país para exponer supuestas debilidades antes de las elecciones presidenciales de 2022.

A pesar de la revisión del VAR, la decisión final fue que no hubo infracción y se concedió un tiro de esquina a favor de Brasil.

Curiosamente, Colombia logró empatar el partido unos minutos después.

Estas decisiones arbitrales han dejado en evidencia las limitaciones tecnológicas que se están utilizando en la Copa América, lo que ha generado preocupación de cara a las instancias eliminatorias.

Es fundamental mejorar la calidad de la tecnología utilizada para evitar polémicas que puedan afectar el desarrollo del torneo.

En definitiva, el partido entre Brasil y Colombia estuvo marcado por las polémicas arbitrales, que han generado debate y cuestionamientos sobre el uso del VAR en la Copa América.