Después de casi dos décadas, el tenis argentino celebra la presencia de tres jugadoras en el top 100 mundial, un logro que no se veía desde hace mucho tiempo. Descubre las razones detrás de este éxito y cómo las deportistas han logrado destacarse en la escena internacional.

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Después de una espera de 18 años y ocho meses, el tenis argentino vuelve a tener tres jugadoras en el top 100 del ranking mundial.

Nadia Podoroska, María Lourdes Carlé y Julia Riera han logrado tomar la posta de Gisela Dulko, Mariana Díaz Oliva y Paola Suárez, marcando un hito en el tenis femenino nacional.

Pero, ¿cómo se explica este renacimiento después de tanto tiempo?

Una de las razones principales ha sido el esfuerzo personal de las jugadoras.

A lo largo de estos años, ha sido difícil conseguir apoyo privado para el desarrollo y crecimiento de las deportistas, sin embargo, recientemente han surgido algunos patrocinadores interesados en el tenis femenino, aunque aún existe una brecha significativa en comparación con el tenis masculino.

Otro factor determinante ha sido la competencia.

La región ha sido testigo del aumento de torneos con premios que van desde los 15 mil hasta los 125 mil dólares en los últimos años, lo que ha facilitado la acumulación de puntos cerca de casa y ha reducido los costos de viaje.


En Argentina, en 2014 se organizaron apenas seis torneos ITF, mientras que el año pasado se duplicó esta cifra, además de la realización del WTA 125 en Buenos Aires.

A lo largo de los años, salvo en 2020 debido al Covid-19, 2016 y 2019 fueron los peores años con solo tres torneos ITF. En 2023, se jugaron 106 tenistas argentinas en 12 fechas y como resultado, 37 lograron ubicarse en el ranking mundial, un número que duplicó las cifras de hace cinco años, cuando ni siquiera había jugadoras en el top 200.

Este éxito no ha sido obra de la casualidad, sino el resultado de una excelente organización y determinación.

Las jugadoras han demostrado su talento y dedicación en cada partido, logrando destacarse en el ámbito internacional y colocar al tenis argentino nuevamente en la cima del ranking mundial.