El parlamento vasco ha aprobado una nueva ley que brinda mayor protección a los consumidores en Euskadi.

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El nuevo estatuto de la persona consumidora de Euskadi ha entrado en vigor, marcando un hito en la protección de los derechos de los consumidores en la región.

Esta nueva normativa representa la adaptación de la ley a la evolución social y busca garantizar una mayor seguridad y resarcimiento para las personas consumidoras.

Una de las principales novedades de esta ley es la facultad otorgada a Kontsumobide, el instituto vasco de consumo, para exigir a las empresas que compensen a los consumidores por un mal servicio o una mala práctica.

Además, se establece que las empresas deberán reembolsar el dinero cobrado en tales situaciones.

Una de las medidas más relevantes de este nuevo estatuto está relacionada con la protección de las personas más vulnerables.

A partir de ahora, la venta a domicilio estará estrictamente regulada.

Solo será posible si la persona consumidora está debidamente informada y ha autorizado por escrito dicha venta con al menos 48 horas de antelación.

Además, las empresas deberán contar con la autorización correspondiente emitida por el consumidor.

En cuanto a la sostenibilidad, se establece la obligación para los establecimientos de hostelería de informar y facilitar la posibilidad de llevarse los productos no consumidos a casa.

Asimismo, se refuerza la obligación de proporcionar agua del grifo de forma gratuita.

Kontsumobide también reforzará su función inspectora y su papel como entidad de referencia en la defensa de los derechos de los consumidores.

Una de las novedades es que los inspectores no estarán obligados a identificarse como tales durante las inspecciones, lo que contribuirá a un mayor control del mercado.

Por último, la nueva normativa faculta a Kontsumobide a hacer públicos los nombres de las empresas infractoras y sancionadas, así como las reclamaciones reiterativas.

Esta medida se presenta como una herramienta adicional en la prevención del consumo irresponsable.

En resumen, el nuevo estatuto de protección al consumidor en Euskadi busca fortalecer y actualizar la normativa en línea con la evolución social, brindando una mayor protección y seguridad a los consumidores en todas las áreas, desde el resarcimiento por malos servicios hasta la venta a domicilio y la sostenibilidad en la hostelería.