La Consejera de Salud en Euskadi aborda el problema de la escasez de profesionales de medicina en la región

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En Euskadi, durante la reunión que el Departamento de Salud ha mantenido con los alcaldes y alcaldesas de Lekeitio, Aulesti, Amoroto, Ea y Mendexa, la Consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha insistido en la importancia del trabajo conjunto de las instituciones públicas para garantizar el bienestar de la ciudadanía.

También ha destacado la necesidad de proporcionar información veraz y precisa sobre la situación de los servicios de salud en la región.

Sagardui ha aclarado que Osakidetza no ha reducido el número de plazas en la comarca ni tiene previsto hacerlo.

La falta de especialistas en medicina, especialmente en Medicina de Familia y Comunitaria, es un problema estructural no solo en Euskadi, sino en muchas otras comunidades autónomas y países europeos.

La falta de previsión en la planificación de la formación de nuevos profesionales por parte del Gobierno del Estado ha generado esta escasez de personal sanitario en diversas especialidades.

A pesar de los esfuerzos de Euskadi por ampliar la oferta formativa, la solución a esta crisis no será inmediata y requerirá varios años.


En cuanto a la Unidad de Atención Primaria de Lekeitio, se ha confirmado que la plaza de atención pediátrica seguirá activa y se está trabajando en cubrir las ausencias con nuevos profesionales o contrataciones externas.

Osakidetza dispone de una amplia red de recursos para garantizar la atención sanitaria de calidad a la población en todo momento.

La contratación de especialistas en Medicina de Familia y en Pediatría sigue abierta, y el compromiso con los profesionales de la salud es una prioridad para el Departamento de Salud en Euskadi.

A pesar de los desafíos actuales, se trabaja constantemente para mejorar la situación y garantizar la atención sanitaria a todos los ciudadanos.

En este contexto, el coste medio de una consulta médica en Euskadi ronda los 50 euros, mientras que una consulta de urgencias en horario nocturno puede alcanzar los 80 euros.

Estos precios reflejan la realidad del sistema sanitario en la región y las dificultades que enfrenta debido a la falta de especialistas en medicina.