En una jornada organizada por la Autoridad Vasca de la Competencia, se advierte sobre la posibilidad de que el sector biofarmacéutico lleve a cabo prácticas anticompetitivas, afectando la salud de los pacientes.

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En el marco del Curso de Verano de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) sobre 'La competencia en el sector biofarmacéutico', se ha puesto de manifiesto la preocupación por las prácticas anticompetitivas en este sector.

El curso, organizado por la Autoridad Vasca de la Competencia (LEA/AVC), ha contado con la participación de reconocidos profesionales y expertos en el tema.

Durante la jornada, se han abordado los diferentes retos a los que se enfrentan las empresas del sector biofarmacéutico, así como las prácticas anticompetitivas habituales y la reclamación de daños por parte de las víctimas afectadas.

Según el estudio realizado por LEA/AVC, se han detectado diversas prácticas anticompetitivas que violan las normas antimonopolio y ponen en riesgo la salud de los pacientes.

En la presentación del estudio, la presidenta de LEA/AVC, Alba Urresola, destacó la importancia de la competencia en este sector y señaló que existe un margen muy pequeño para la misma.

El curso también contó con la participación de Enara Venturini, vocal del Consejo Vasco de la Competencia, quien presentó algunas de las prácticas anticompetitivas detectadas en el sector biofarmacéutico.

En la conversación titulada 'Mesa de empresas del sector biofarmacéutico de Euskadi', se analizó la competitividad de este sector en la región.

Los profesionales del sector expresaron su preocupación por la falta de claridad en las políticas a largo plazo y la concentración del mercado en manos de unos pocos actores, lo cual podría afectar el suministro a farmacias más remotas.

El sector académico también tuvo voz en el curso de verano.

En la mesa redonda sobre 'Abusos de posición de dominio y explotación de patentes en el sector biofarmacéutico', se discutió la conducta anticompetitiva de algunas empresas con posición de dominio y la explotación de patentes en beneficio propio.

Se mencionó el caso de AstraZeneca, que fue sancionada por retrasar la entrada de genéricos al mercado.

En otra mesa redonda titulada 'Reclamación de daños en el sector biofarmacéutico', se abordó la normativa europea que protege a la sociedad ante empresas que incumplen las leyes de competencia.

También se destacó la labor de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios en la vigilancia de la protección de datos y los problemas de suministro.

En resumen, el sector biofarmacéutico es susceptible de incurrir en prácticas anticompetitivas, violando las normas antimonopolio y poniendo en riesgo la salud de los pacientes.

Es necesario llevar a cabo medidas para promover la competencia y garantizar la transparencia en este sector.