La muerte a tiros de una osa parda en un parque nacional italiano ha dejado a sus dos crías sin madre y ha generado indignación en todo el país. El ministro de medio ambiente de Italia y los defensores de los derechos de los animales expresaron su enojo y consternación por la muerte del oso en la región montañosa de Abruzzo, al este de Roma. Los residentes, incluidas familias con niños pequeños, a menudo se detenían para observar al oso y a sus crías durante las frecuentes excursiones nocturnas de la familia de animales por las calles cerca del parque.

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La muerte de una osa parda en un parque nacional de Italia ha generado indignación en todo el país.

El trágico suceso dejó a sus dos crías sin madre y ha despertado la rabia tanto en el ministro de medio ambiente de Italia como en los defensores de los derechos de los animales.

El hecho ocurrió en la región montañosa de Abruzzo, al este de Roma.

La osa había sido apodada Amarena, que significa 'Cereza Negra' en italiano, debido a su afición por las cerezas negras, una de sus comidas favoritas.

Era considerada una de las osas pardas más prolíficas del Parque Nacional de Abruzzo, Lazio y Molise.

Los residentes solían detenerse para observar a la osa y a sus crías durante sus excursiones nocturnas por las calles cercanas al parque, incluso había familias con niños pequeños que disfrutaban de este espectáculo.

El hombre que disparó al oso con un rifle alegó que el animal se encontraba en su propiedad y él se sentía en peligro.

La justicia está considerando la posibilidad de presentar cargos por la muerte del animal.


El rifle utilizado por el hombre, de 56 años de edad, fue confiscado por la policía como parte de la investigación.

Cabe destacar que la posesión del rifle estaba legalmente permitida.

El oso pardo marsicano, un ave endémica del centro de Italia, se encuentra en peligro de extinción.

Según el parque, alrededor de 60 osos viven en el parque o en sus áreas circundantes.

Tras la muerte de la osa Amarena, se ha puesto en marcha una búsqueda de sus crías, con el objetivo de proteger su bienestar y su libertad.

El ministro de medio ambiente, Gilberto Pichetto, calificó la muerte de la osa como un grave episodio y se comprometió a hacer todo lo posible para proteger a las crías y garantizar su libertad.

El suceso ha provocado un debate sobre la protección de la fauna y la necesidad de tomar medidas más estrictas para evitar la muerte de animales en peligro de extinción en los parques nacionales del país.