Nikki Haley se ha convertido en una figura destacada en la política estadounidense. Según encuestas recientes, la candidata republicana ha superado al carismático gobernador de Florida, Ron DeSantis, en el estado clave de New Hampshire. Además, esta semana recibió el respaldo de la red política fundada por los hermanos Koch, conocidos por su influencia en la derecha estadounidense. ¿Podría convertirse Haley en la primera 'Señora Presidenta' de Estados Unidos?

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En el mundo de la política en América del Norte, Nikki Haley está viviendo un momento destacado.

Las encuestas en el estado clave de New Hampshire sugieren que la única candidata presidencial republicana ha superado al carismático gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien ha tratado de posicionarse como la alternativa a Donald Trump.

Más significativo aún, esta semana Haley recibió el respaldo de la red política fundada por los hermanos Koch, los empresarios de derecha cuya vasta riqueza los convirtió en poderosos influyentes en la derecha estadounidense.

¿Podría convertirse en la primera 'Señora Presidenta'? La entonces embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, se reúne con Donald Trump en la Casa Blanca en 2018. Ahora ella es su rival republicana.

Crédito: AP

Dejemos de lado cómo la influencia de multimillonarios ancianos demuestra que la política estadounidense no solo es una gerontocracia sino también una plutocracia.

David Koch murió en 2019, a los 79 años, mientras que Charles, de 88 años, sigue activo.

Más relevante es que Haley está consolidando su posición como la principal rival de Trump.

El ex presidente, por supuesto, sigue siendo el presunto candidato.


Con el respaldo continuo de los fieles de MAGA, su base de culto, sigue muy por delante de sus competidores.

Ni siquiera 91 cargos por delitos graves han perjudicado sus perspectivas de seguir siendo el líder del partido.

En cambio, puede presentarse como un mártir de MAGA y despertar entre sus seguidores el mismo sentido de victimismo compartido que en 2016 ayudó a explicar cómo un magnate inmobiliario de Nueva York se convirtió en un héroe de la clase trabajadora en el Rust Belt.

Ganar la presidencia, sin embargo, es una tarea completamente diferente a asegurar la nominación presidencial republicana debido a la necesidad de un mayor atractivo electoral.

Y esto, en esencia, es lo que propone Nikki Haley.

Una encuesta del mes pasado sugirió que ella representaba una amenaza mucho mayor para Joe Biden que Trump.

En un enfrentamiento hipotético, Haley derrotó a Biden por 10 puntos, 55 por ciento a 45 por ciento.

Si el Partido Republicano fuera racional, lo cual definitivamente no es durante su período trumpiano, no solo tendría una sólida oportunidad de convertirse en la primera candidata presidencial femenina, sino también en la primera 'Señora Presidenta' de Estados Unidos.