Protestas en Nueva Caledonia desatan violentos disturbios que llevan a declarar estado de emergencia en el territorio francés del Pacífico Sur.

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En el mundo / Oceanía, Cuando Nicole George llegó a Nueva Caledonia el pasado sábado, sabía que un animado debate político se estaba desarrollando en el territorio francés del Pacífico Sur.

Mientras paseaba por la capital de Numea, la profesora asociada de la Universidad de Queensland vio a locales ondeando la bandera del pueblo indígena Kanak desde sus automóviles.

La actividad de protesta parecía pacífica, nada que la preocupara mientras se preparaba para pasar una semana enseñando un curso sobre género en el Pacífico en la Universidad de Nueva Caledonia.

Un hombre se para delante de un coche quemado después de los disturbios en Numea, Nueva Caledonia esta semana.

"Parecía festivo; la gente estaba sonriendo", dice George, quien ha visitado Nueva Caledonia en varias ocasiones durante la última década.

"No había ningún indicio de violencia o malevolencia".

Conduciendo hacia la universidad el lunes, vio coches en llamas -una señal de que las tensiones estaban aumentando.

Esa noche escuchó explosiones y pudo oler edificios en llamas.

"Para el martes por la mañana estaba claro que la ciudad estaba en llamas", dice.

"Se sentía amenazador como visitante.

Ha sido confrontante". Escenas de destrucción en Nueva Caledonia después de que estallaran los disturbios esta semana.


Esta idílica destino de viaje -un lugar de resorts de cinco estrellas, playas bordeadas de palmeras y arrecifes de coral espectaculares- se había transformado en una zona de conflicto prácticamente de la noche a la mañana.

Situado a 17.000 kilómetros de París pero a solo dos horas de vuelo de Brisbane, Numea estalló en la anarquía mientras los alborotadores incendiaban coches y saqueaban edificios.

Otra noche de disturbios a pesar de un toque de queda a las 6 pm llevó al gobierno francés en París a declarar un estado de emergencia de 12 días, lo que le permitió prohibir las concentraciones públicas y evitar que la gente se moviera.

La aplicación de intercambio de videos TikTok, que las autoridades creen que se utilizó para ayudar a fomentar los disturbios, fue prohibida mientras cientos de policías adicionales fueron trasladados para restablecer el orden.

Los aeropuertos han sido cerrados, al igual que las escuelas.

Además, según los últimos informes, los daños materiales ascienden a más de 10 millones de euros, debido a los destrozos causados durante los disturbios en Nueva Caledonia.

La comunidad internacional ha expresado su preocupación ante la situación, instando al diálogo y la calma para evitar un mayor deterioro en la seguridad del territorio francés del Pacífico Sur.