En el sur de Francia, en la ciudad de Rocamadour, ha ocurrido un suceso que ha conmocionado a sus habitantes y turistas.

La legendaria espada Durandal, que estaba incrustada en una roca en lo alto de un acantilado desde el siglo VII, ha desaparecido misteriosamente.

Se desconoce quién pudo haberla arrancado de su emplazamiento original a 10 metros de altura.

La espada Durandal perteneció a Roland, un paladín legendario y oficial de Carlomagno en la literatura épica francesa.

Según la leyenda, Durandal era indestructible y capaz de cortar a través de enormes rocas con un solo golpe.

Su historia está narrada en el poema épico del siglo XI 'La canción de Roldán', el más antiguo de la literatura francesa.

Se cree que dos horas al norte de Toulouse, Durandal era una atracción turística importante en un desfiladero sobre un afluente del río Dordoña.

La desaparición de la espada ha generado conmoción en la ciudad, ya que era un símbolo de su patrimonio histórico y religioso.

La investigación del robo está en marcha y las autoridades locales están trabajando para recuperar esta pieza única.