Un periodista de Wall Street Journal enfrenta un juicio a puerta cerrada en Yekaterinburgo por supuestos cargos de espionaje en Rusia.

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En un hecho preocupante, el periodista de Wall Street Journal, Evan Gershkovich, se encuentra en un juicio a puerta cerrada en Yekaterinburgo, 15 meses después de su arresto en la ciudad rusa por cargos de espionaje que él, su empleador y el gobierno de EE.UU. niegan vehementemente.

El periodista de 32 años apareció en el tribunal en una jaula de vidrio para los acusados, con la cabeza rapada y vistiendo una camisa de cuadros negros y azules.

Una cerradura amarilla aseguraba la jaula.

Las autoridades arrestaron a Gershkovich el 29 de marzo del 2023, mientras realizaba un viaje de reportaje a Yekaterinburgo, en las Montañas de los Urales, y afirmaron sin ofrecer ninguna evidencia que estaba reuniendo información secreta para los EE.UU.

Rusia ha insinuado la posibilidad de un intercambio de prisioneros que involucre a Gershkovich, pero dice que primero debe llegar un veredicto, lo cual podría llevar meses.

Incluso después de un veredicto, aún podrían pasar meses o años.

El miércoles se permitió la entrada de periodistas en la sala del tribunal por unos minutos antes de que se cerraran los procedimientos.


También se permitió brevemente en la corte a dos oficiales consulares de la Embajada de EE.UU. en Moscú, según la embajada.

La Casa Blanca dijo que los funcionarios no pudieron hablar con Gershkovich.

La audiencia terminó después de unas dos horas, y la próxima estaba programada para el 13 de agosto, según funcionarios del tribunal.

"Hoy nuestro colega Evan Gershkovich enfrentó los vergonzosos e ilegítimos procedimientos del régimen ruso en su contra", dijeron Almar Latour, CEO de Dow Jones y editor del Journal, y Emma Tucker, su editora principal.

"Es impactante verlo en otro tribunal para un juicio falso llevado a cabo en secreto y basado en acusaciones fabricadas", decía la declaración.

"Aunque nos dicen que está bien dado las circunstancias, la detención errónea de Evan sigue siendo un asalto devastador a su libertad y a su trabajo, y un ataque incomprensible a la libertad de prensa."