La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal itinerante dedicado a cometer robos con violencia y hurtos amorosos de joyas y relojes. Los miembros del grupo, relacionados por lazos familiares, actuaban en parejas y alquilaban casas para desplazarse a zonas turísticas en busca de víctimas potenciales. Utilizaban vehículos a nombre de terceros para dificultar la labor policial. En total, se les imputa ocho hurtos y robos con violencia por un valor aproximado de 60.000 euros.

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Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal itinerante especializado en la comisión de robos con violencia y hurtos amorosos de joyas y relojes.

Los hechos delictivos se llevaban a cabo en todo el territorio nacional, especialmente en Málaga, Granada, Murcia y Alicante.

Los miembros del grupo, en su mayoría familiares, actuaban en parejas, desplazándose en grupos de entre seis y diez personas.

Para alojarse durante unos días, alquilaban casas desde las cuales se trasladaban a las zonas turísticas de las localidades cercanas en busca de posibles víctimas.

Utilizaban vehículos propios, aunque algunos estaban a nombre de testaferros para dificultar la labor policial.

Además, contaban con una flota de vehículos que renovaban constantemente.

Durante sus desplazamientos, realizaban batidas en distintas localidades turísticas, siendo las mujeres las encargadas de perpetrar los robos directamente.

Se acercaban principalmente a personas de edad avanzada o con movilidad reducida, aprovechando distracciones, abrazos u ofrecimientos sexuales para sustraer las joyas y relojes que llevaban consigo.


Mientras tanto, los hombres permanecían en el interior de los vehículos para facilitar una rápida huida tras el robo.

Después de localizar a la mayoría de los miembros del grupo en una casa rural de la provincia de Granada, los agentes llevaron a cabo un dispositivo para detenerlos.

La noche anterior a su desplazamiento a Madrid y Alicante, se arrestó a ocho personas, acusadas de cometer ocho hurtos y robos con violencia.

El valor total de lo sustraído asciende a aproximadamente 60.000 euros.

Además de las detenciones, se realizaron tres registros domiciliarios en Getafe (Madrid) y Alicante, donde se encontraron diversos dispositivos electrónicos y documentación relacionada con las actividades delictivas de la banda.