Científicos canadienses están desarrollando una nueva forma de evaluar lo que las focas grises están comiendo en el noroeste del Atlántico, como parte de un esfuerzo del gobierno federal por comprender el impacto de los animales en las poblaciones de peces.

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Científicos canadienses están desarrollando una nueva forma de evaluar la alimentación de las focas grises en el noroeste del Atlántico, como parte de un esfuerzo del gobierno federal por comprender el impacto de los animales en las poblaciones de peces.

La población de focas grises en la isla de Sable, frente a Nueva Escocia, es la más grande del mundo, hogar de la gran mayoría de la población de la plataforma escocesa, que se estima en 310.000.

Las focas grises se han enfocado en peces como el capelán, el lanzón y el arenque, después de que las poblaciones de bacalao colapsaron, lo que ha llevado a un crecimiento exponencial de la población de focas.

Los científicos ahora están desarrollando una metodología para analizar los ácidos grasos en la grasa de las focas y comprender mejor su dieta.

El estudio recibió financiamiento federal de 150.000 euros y es liderado por Sara Iverson, profesora de biología en la Universidad Dalhousie en Halifax.

Iverson y su equipo están utilizando isótopos estables para diferenciar diferentes especies de presas y mejorar las estimaciones de dieta en las focas grises.

Además de las focas grises, los investigadores también están analizando las heces de focas en la isla Monomoy en Cape Cod, Massachusetts, para determinar qué especies de peces están comiendo.


Utilizando la técnica de metabarcoding de ADN, los científicos descubrieron que las focas han consumido una amplia variedad de especies, incluyendo bacalao, lenguado y pez monje.

Si bien estos estudios son reveladores, la recolección de heces y el análisis del contenido estomacal solo proporcionan información sobre la comida más reciente de las focas.

Por otro lado, los ácidos grasos almacenados en la grasa de las focas proporcionan un registro mucho más extenso de su dieta a lo largo del tiempo.

Es importante destacar que las focas son solo una parte del ecosistema y es necesario realizar más investigaciones para comprender completamente su impacto en las poblaciones de peces.

El gobierno federal canadiense ha asignado fondos adicionales para estudios de población de focas, con el objetivo de obtener respuestas más claras sobre el tema.

Fuentes:

- CBC News

- University of Maine

- Canadian Journal of Zoology