Hace más de dos décadas, los investigadores capturaron las primeras imágenes confirmadas de un anglerfish de aguas profundas.

Pero algo en ello parecía extraño.

O, más específicamente, boca arriba.

La hembra de anglerfish de nariz látigo se balanceaba boca arriba justo por encima del fondo del océano.

'Lo que no se sabía era: ¿Es este un comportamiento anormal?' dijo Andrew Stewart, conservador de peces en el Museo de Nueva Zelanda, a Nil Köksal, presentador de As It Happens.

Ahora, después de revisar las imágenes de anglerfish de nariz látigo de todo el mundo, Stewart y sus colegas pueden decir con certeza de que esto va más allá de 'un pez raro haciendo algo inusual'. 'Hay algo más aquí', dijo.

'Este es el comportamiento normal para estos peces'.

Se sospecha que este comportamiento tiene que ver con la caza.

Las hembras anglerfish, que alcanzan aproximadamente los 40 centímetros de longitud, son temibles depredadoras que usan señuelos bioluminiscentes en sus largos y colgantes hocicos para atraer a su presa y luego devorarla.

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'Creemos que el punto de articulación de ese señuelo, si ellas nadaran de manera correcta y se lanzaran hacia la presa, es muy probable que el señuelo se doblara y entrara en la boca', dijo Stewart.

Hasta ahora, los científicos solo han observado este comportamiento en las hembras anglerfish.

'No sabemos qué hacen los machos.

Creemos que probablemente naden de manera normal -clásica-' dijo Stewart.

Los machos anglerfish de nariz látigo son mucho más pequeños, no tienen señuelos y 'se caracterizan por parecer renacuajos con ojos muy grandes'. Viven en zonas más superficiales del agua y solo se aventuran en las oscuridades profundas cuando es hora de buscar pareja.

Aunque estos depredadores boca arriba pueden parecer siniestros, Stewart les tiene un gran aprecio.

Los describió como grotescos y feos, pero también como hermosos nuevamente.

'Los llamo mis chicas adorables.

Porque digo que son tan feos, que se vuelven hermosos nuevamente'