Un nuevo satélite diseñado para rastrear metano podría convertirse en una de las mejores herramientas en la lucha contra el cambio climático en un futuro próximo. La misión de MethaneSAT busca llenar un 'vacío crítico de datos' para identificar emisiones de gases de efecto invernadero extremadamente potentes.

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Un nuevo satélite diseñado para rastrear metano podría convertirse en una de las mejores herramientas en la lucha contra el cambio climático en un futuro próximo.

MethaneSAT buscará identificar a los grandes emisores de este gas, que es 80 veces más potente que el dióxido de carbono en nuestra atmósfera.

Expertos dicen que un satélite diseñado para rastrear metano podría ser una de nuestras mejores herramientas en la lucha contra el cambio climático en el futuro cercano.

MethaneSAT detectará a los grandes emisores del gas de efecto invernadero que es 80 veces más potente que el dióxido de carbono en nuestra atmósfera.

La misión de MethaneSAT se centra en el metano producido y consumido en la producción de petróleo y gas, que es la mayor fuente de este gas contaminante, luego de la agricultura.

El equipo del proyecto estima que el satélite podrá cuantificar las emisiones totales regionales a nivel mundial, capturar y atribuir datos sobre las emisiones de campos de petróleo y gas a nivel individual para el 80 por ciento de los sitios de producción global.

Esto se basa en la tecnología actual de seguimiento de metano que aún no ha ofrecido una imagen completa de la escala y los puntos de origen precisos del gas atrapador del calor.

Muchos responsables de políticas también están observando, ya que las regulaciones sobre el metano ofrecen soluciones tangibles para frenar el cambio climático.

'Es una de las oportunidades de menor costo', dijo Tomás de Oliveira Bredariol, analista de políticas energéticas de la Agencia Internacional de Energía.

'Las emisiones de metano pueden reducirse en un 75 por ciento en el sector de los combustibles fósiles, y lograrlo podría reducir el calentamiento global para 2050 en aproximadamente 0,1 °C.'

Las reducciones de metano están cada vez más en primer plano de las discusiones internacionales sobre políticas climáticas.

Desde 2021, 155 países se han comprometido a reducir las emisiones de metano en un 30 por ciento para 2030. El gobierno de Canadá ha anunciado algunas de las regulaciones más estrictas, con la ambición de reducir las fugas y emisiones de metano por la producción de petróleo y gas hasta en un 75 por ciento, desde los niveles de 2012, para 2030.

Muchos políticos están observando, ya que las regulaciones sobre el metano ofrecen soluciones tangibles para frenar el cambio climático.

'Es una de las oportunidades de menor costo', dijo un analista de políticas energéticas.

El satélite MethaneSAT comenzará a proporcionar datos gratuitos y públicos en Google Earth Engine una vez calibrado y probado en órbita.

La Environmental Defense Fund estima que será más tarde este año.