El presidente francés, Emmanuel Macron, ha defendido una ley para endurecer las leyes de inmigración a pesar de una votación parlamentaria embarazosa que puso a su alianza gobernante del mismo lado que el partido de extrema derecha Rassemblement national de Marine Le Pen.

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El proyecto de ley, aprobado por ambas cámaras el martes por la noche, fue inicialmente una buena noticia para el presidente centrista, quien hizo de la ley de migración un pilar clave de su segundo mandato y de lo contrario podría haber tenido que posponerla.

"Es el fruto de un compromiso": presidente francés Emmanuel Macron.

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Pero el apoyo del partido de oposición de Le Pen a la ley sorprendió a Macron, lo que lo llevó a acusarla de oportunismo político y a agregar en una entrevista televisiva: "Eso fue un movimiento desaliñado".

A solo seis meses de las elecciones al Parlamento Europeo en las que la inmigración será clave, la aprobación de la ley podría impulsar a Le Pen, quien calificó la ley modificada como "una gran victoria ideológica" para su partido de extrema derecha.


Macron impugnó eso, llamándolo "una derrota para el Rassemblement". Dijo que el partido de Le Pen "juega con el miedo".

Rassemblement se ha convertido en una fuerza política con 88 diputados en la cámara baja.

Líder de extrema derecha francesa, Marine Le Pen.

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Una encuesta de Elabe para BFM TV mostró que el 70 por ciento de los franceses respaldaban el nuevo proyecto de ley, incluido el 87 por ciento de los seguidores de Macron.

Pero como señal de que Le Pen había ganado la batalla de las narrativas en la opinión pública, la misma encuesta mostró que el 73 por ciento pensaba que las ideas de su partido habían inspirado la ley.