Al contratar un seguro de auto con cobertura de todo riesgo, es común tener una franquicia de monto fijo o variable.

En caso de un siniestro vial, es posible reclamar esa parte al tercero responsable del choque.

La franquicia es el monto a partir del cual la aseguradora cubrirá los daños, y es importante saber si es fija o un porcentaje sobre un valor determinado.

En situaciones como ser embestido en un semáforo, es fundamental recabar la información del otro vehículo y realizar la denuncia en la aseguradora.

A pesar de haber sido chocado, el usuario deberá pagar la primera porción del arreglo hasta el monto de la franquicia establecida en la póliza.

Esta puede ser una suma fija o un porcentaje del valor del vehículo.

Si el presupuesto de reparación supera la franquicia, se puede reclamar al propietario del vehículo responsable o a su compañía de seguros.

En este caso, si la franquicia es de 400.000 euros y la reparación cuesta 1.000.000 euros, el asegurado deberá pagar los 400.000 euros restantes, y el resto será cubierto por la aseguradora.

Es esencial contar con fotos del vehículo siniestrado y del otro involucrado, ya que si ambos tienen cobertura de todo riesgo, no se podrá reclamar el monto de la franquicia al otro conductor.

En resumen, al conocer bien la franquicia de tu seguro, podrás reclamar de manera efectiva en caso de siniestro vial.

Además, es importante estar al tanto de bonificaciones y descuentos al adquirir un auto nuevo, así como de los pasos a seguir en caso de no poder seguir pagando un plan de ahorro para un vehículo.