Informe revela un aumento de 1.000 especies más amenazadas en comparación con el año anterior, señalando factores como el cambio climático y la actividad humana como principales causas.

Imagen relacionada de mas de 45000 especies en peligro de extincion segun la union internacional para la conservacion de la naturaleza

Un informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha revelado que más de 45.000 especies están actualmente en peligro de extinción, lo que representa un aumento de 1.000 especies en comparación con el año anterior.

Este aumento se atribuye a factores como el cambio climático, la presencia de especies invasoras y la actividad humana, incluido el comercio ilícito y la expansión de infraestructuras.

La Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, ahora en su 60 aniversario, ha lanzado una alerta sobre animales y plantas en riesgo de extinción, pero también destaca historias de éxito en conservación, como la del lince ibérico.

El informe destaca un aumento general en la lista de especies evaluadas, que ahora incluye 163.040 especies, un incremento de aproximadamente 6.000 desde el año pasado.

Entre las especies amenazadas se encuentran los cactus Copiapoa, nativos del desierto costero de Atacama en Chile, el elefante borneano y el lagarto gigante de Gran Canaria.

El informe destaca también la disminución alarmante de reptiles endémicos, como el lagarto gigante y la lagartija, en las Islas Canarias y en Ibiza, debido a la depredación por parte de serpientes invasoras.


Por otro lado, es notable el retorno del lince ibérico de la extinción, con un aumento de la población de 62 individuos maduros en 2001 a 648 en 2022, y más de 2.000 en la actualidad.

Este es considerado como uno de los mayores éxitos en la conservación de especies felinas.

El informe también destaca la situación alarmante del elefante asiático en Borneo, con solo alrededor de 1.000 ejemplares salvajes restantes, debido principalmente a la deforestación extensiva de los bosques de Borneo y otros factores como la pérdida de hábitat, la agricultura, la explotación forestal, la minería y el desarrollo de infraestructuras.

En resumen, a pesar de los esfuerzos de conservación realizados hasta la fecha, todavía queda mucho trabajo por hacer para garantizar la supervivencia de estas especies en peligro de extinción.